Las grasas cumplen importantes funciones dentro de nuestro organismo que van desde la reserva de energía hasta el transporte de importantes vitaminas, por tanto, su consumo es muy importante para mantener una buena salud. Sin embargo, su consumo es controversial pues existen ciertos tipos de grasas muy perjudiciales para nuestro organismo, y otras que nos aportan muchos beneficios.
En este artículo te vamos a contar, por qué es importante consumir grasas, como se clasifican de forma general, que son las famosas “grasas buenas” y “grasas malas” y algunas recomendaciones para mantener un óptimo estado de salud.
CLASIFICACIÓN DE LAS GRASAS
De forma genera, las grasas pueden clasificarse en:
1.Grasas “malas”
Grasas saturadas: Se encuentran principalmente en alimentos de origen animal, como carnes rojas, mantequilla y productos lácteos enteros. Las grasas saturadas son sólidas a temperatura ambiente y han estado asociadas con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas y colesterol elevado.
Grasas trans: Las grasas trans se forman mediante un proceso llamado hidrogenación parcial, que se utiliza en la industria alimentaria para convertir aceites vegetales líquidos en grasas sólidas a temperatura ambiente. Esto se hace para mejorar la textura, la durabilidad y la vida útil de los alimentos procesados. Uno de sus clásicos exponentes son las frituras y dado que su consumo está asociado a un aumento del riesgo cardiovascular, es que se recomienda restringir su consumo.
2.Grasas “buenas” o insaturadas: Las encontramos de forma mayoritaria en fuentes vegetales, como aceites crudos, semillas, palta, aceitunas y fruto secos. Dentro de este grupo encontramos a los ácidos grasos omega 3 (grasa poliinsaturada), ampliamente conocida por sus beneficios a nivel cardiovascular. Estos los encontramos de forma mayoritaria en pescados grasos, aunque existen ciertas fuentes vegetales ricas en omega 3 como las semillas de chía, linaza y también las nueces.
BENEFICIOS DEL CONSUMO DE GRASAS SALUDABLES
- Salud cardiovascular: Las grasas saludables, en particular las grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, pueden mejorar la salud del corazón al reducir el colesterol LDL (colesterol “malo”) y aumentar el colesterol HDL (colesterol “bueno”). Esto ayuda a prevenir enfermedades cardíacas y reduce el riesgo de aterosclerosis.
- Reducción de la inflamación: Los ácidos grasos omega-3, que se encuentran en fuentes como el pescado graso, las nueces y en las semillas de chía y linaza, tienen propiedades antiinflamatorias. Consumir estos ácidos grasos puede ayudar a reducir la inflamación crónica, que se asocia con muchas enfermedades crónicas.
- Salud cerebral: Las grasas saludables son esenciales para el desarrollo y funcionamiento del cerebro. Los ácidos grasos omega-3, en particular, son fundamentales para la función cerebral, la memoria y el aprendizaje.
- Absorción de nutrientes: Las grasas saludables son necesarias para la absorción de vitaminas liposolubles, como las vitaminas A, D, E y K. Estas vitaminas son esenciales para la salud en general.
Una alimentación equilibrada es la base para mantener un buen estado de salud, por eso te recomendamos aumentar el consumo de grasas saludables y disminuir el consumo de grasas malas (grasas saturadas y grasas trans). Por esta razón incluir semillas (como chía y linaza) y frutos secos (nueces, almendras, avellanas, maní) en tus desayunos, snacks o almuerzos puede ser una buena alternativa para incorporar grasas saludables en tu día a día.
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